Semblanza de Francisco ''Kiko'' Valenzuela

Fecha Jueves, 27 octubre a las 07:01:222.06
Para muchos, el más grande basquetbolista de Valparaíso, vive hoy apegado a su propia leyenda y al trabajo formativo del cual, asegura, no hay real interés por mejorar para así proyectar a nuevos valores del baloncesto porteño"Sigo igual. Me cuido de la diabetes y de otras enfermedades propias de la edad. Sigo siendo el mismo ferviente devoto de la Vírgen de Lourdes y rebelándome contra lo que me parece mal", señala Federico Francisco Valenzuela Silva, ex jugador de básquetbol de Valparaíso, entrenador y profesor de educación física, sindicado por muchos como el mejor jugador de toda la historia cestera de Valparaíso.
Lejos de creerse el cuento -"cuando me junto con mis viejos colegas jugadores, me insisten en que fui muy bueno para ésto, pero aún me resisto a creer en ello", confiesa a modo de respuesta cuando se le pregunta si alguna vez dimensionó su cometido como jugador infantil del Unión Arabe y eternamente seleccionado nacional a nivel juvenil y adulto. Protagonista de la última época dorada del baloncesto porteño, Valenzuela es un ácido crítico de la actual dirigencia del básquetbol, tanto a nivel nacional como en el propio Puerto y no está de acuerdo con la masiva presencia de técnicos extranjeros, sobre todo argentinos, laborando como formadores de nuevas generaciones de jugadores."En Valparaíso por ejemplo, habemos muchos que estamos preparados p
ara asumir una labor muy positiva de mejoramiento de la actividad. Hace 7 años que no se ha hecho nada importante y el nivel de competencias y de selecciones no levanta; al contrario, baja", asegura Valenzuela, fiel a su espírutu rebelde como se encarga de recalcar en cada pausa de la conversación matizada por anécdotas y pasajes de su gloriosa carrera.

Fecha Jueves, 27 octubre a las 07:01:222.06
Para muchos, el más grande basquetbolista de Valparaíso, vive hoy apegado a su propia leyenda y al trabajo formativo del cual, asegura, no hay real interés por mejorar para así proyectar a nuevos valores del baloncesto porteño"Sigo igual. Me cuido de la diabetes y de otras enfermedades propias de la edad. Sigo siendo el mismo ferviente devoto de la Vírgen de Lourdes y rebelándome contra lo que me parece mal", señala Federico Francisco Valenzuela Silva, ex jugador de básquetbol de Valparaíso, entrenador y profesor de educación física, sindicado por muchos como el mejor jugador de toda la historia cestera de Valparaíso.
Lejos de creerse el cuento -"cuando me junto con mis viejos colegas jugadores, me insisten en que fui muy bueno para ésto, pero aún me resisto a creer en ello", confiesa a modo de respuesta cuando se le pregunta si alguna vez dimensionó su cometido como jugador infantil del Unión Arabe y eternamente seleccionado nacional a nivel juvenil y adulto. Protagonista de la última época dorada del baloncesto porteño, Valenzuela es un ácido crítico de la actual dirigencia del básquetbol, tanto a nivel nacional como en el propio Puerto y no está de acuerdo con la masiva presencia de técnicos extranjeros, sobre todo argentinos, laborando como formadores de nuevas generaciones de jugadores."En Valparaíso por ejemplo, habemos muchos que estamos preparados p

PUDO SER UN "8" DE WANDERERS Valenzuela estuvo a punto de convertirse en un destacado mediocampista diestro, según cuenta."Yo era alumno del colegio Salesianos y el "Gallego" (José) Pérez me invitó a jugar por los reservas de Wanderers. Dicen que yo era un 8 de calidad. Jugué harto, lo hice bien según me dijeron, pero no me gustó el ambiente, ni las patadas que me pagaron a cada rato. Y como soy medio picado, no iba a aguantar que me estuviesen pegando todo el tiempo. Yo vivía en Juana Ross, muy cerca del Fortín Prat. Los hermanos Lues me llevaban todos los domingos a los partidos y así nació mi amor por el básquetbol", relata entusiasmado, en un súbito arranque de memoria, aunque reconoce que no es bueno para recordar fechas con exactitud."Partí como alero goleador, jugué varios partidos en esa posición. Pero a raíz de mi estatura (1.64 metro), cuando jugué en selecciones, derivé en conductor. De ahí no me moví más", subraya, para luego dar paso a otra de sus anécdotas: la de su sobrenombre "Kiko", una palabra que para los conocedores del básquetbol porteño, reemplazó completamente a sus nombres de pila, Federico y Francisco. "Yo sabía que a todos los Enrique les decían Quico o Quique, así, con "q" y con "c" o "q". Y resulta que a mi y a Francisco Iriarte, un gran amigo ya fallecido, nos pusieron así, "Kiko", con doble "k". Así quedé para siempre con ese mote y creo que eso me hizo más conocido", señala Valenzuela.
LOS PRIMEROS BOTES. La carrera de Valenzuela en los cestos porteños parte casi de la mano con la "modernización" del Fortín Prat. "Me inicié cuando el gimnasio era al aire libre, sin techo. Partí en las infantiles de Unión Arabe. Mis espejos para perfeccionarme como jugador, fueron Hernán Raffo y (Eduardo) "Lalo" Cordero, a quien conocí en Arabe. De Raffo, jugador del New Crusaders, aprendí su técnica para colocar los pases. Y de Raffo aprendí cómo sacarle provecho a la potencia. Ellos eran jugadores completos, estuvieron en Olimpiadas, Sudamericanos, fueron seleccionados chilenos muchos años. Su calidad me sirvió para crecer técnicamente como jugador y ello derivó también en que pude convertirme en un aporte para el equipo. De hecho, fui varias veces campeón con Arabe. Los clásicos con Unión Española, Sportiva e Israelita eran a todo vapor, con el Fortín Prat absolutamente lleno. Era una época diferente, porque había más fervor por el básquetbol, mejores dirigentes y más identificación y cariño de los jugadores por los clubes que defendían. Me acuerdo de un clásico con Unión Española, que venía de ser campeón muchos años seguidos. Faltaban 4 segundos, me tocó lanzar un tiro libre y ganamos por un puntoy nos consagramos campeones con el Arabe. Fue increíble. También jugué en Universidad Católica", relata con entusiasmo.
LOS TITULOS. Su calidad superior por sobre la media le valió ser rápidamente convocado a selecciones de Valparaíso y posteriormente, del país. En 1952 fue campeón de Chile en infantiles en Iquique; cinco años más tarde, dio la vuelta olímpica en el Fortín Prat como campeón nacional juvenil. En 1961, en el Nacional de Melipilla, se consagró campeón de Chile en adultos, título que repetiría tres años después en el Nacional efectuado en Valparaíso.A nivel de selección adulta, intervino en los Sudamericanos de Río de Janeiro (Brasil) en 1961; de Lima (Perú) en 1963; Asunción (Paraguay), 1965; Mendoza (Argentina), 1966 y Montevideo (Uruguay) en 1968. Sobre este último torneo continental, Valenzuela regala un recuerdo invalorable: "Aquella vez, hacía más de 30 años que no se le había ganado a Brasil. Lo hicimos, por una diferencia de 5 puntos. Los titulares de ese equipo éramos Fornoni, Suárez, Ferrari, Pando y yo. Lamentablemente, no nos sirvió para ganar el torneo, en donde finalmente fuimos cuartos. El partido clave los perdimos con Argentina. Nos arbitraron dos brasileños, lo que ya era irregular. Y en el equipo argentino, mandaron a un suplente a marcarme, y me pegó tdo el partido. Los argentinos siempre han sido sucios y ofensivos para jugar, toda la vida.Por eso me caen mal", recuerda con amargura y fastidio. Por cierto, Valenzuela suma recuerdos más agradables a nivel de selección. "En Brasil, pra el Sudamericano de 1961,la selección era prácticamente de puros jugadores de Valparaíso. Nosotros habíamos ganado un cuadrangular en Santiago, en donde vencimos a los locales, a Valdivia y Osorno. Nuestro técnico, René Hola, convocó a Luis "Caco" Suárez de Osorno, Oliva y Zegers, de Valdivia, y Díaz, de Temuco. De Valparaíso fuimos Oscar Fornoni, Jorge Ferrari, Francisco Pando, Jorge Santana, los hermanos Juan Luis y Jaime Hernández, David Aste y yo. Fue una época en que Vaparaíso era la base de las selecciones nacionales", rememora el otrora talentoso volante.A nivel de clubes, "Kiko" Valenzuela también evoca un hito: Siendo jugador de Bata de Peñaflor, se consagró campeón sudamericano de clubes en el torneo efectuado en Antofagasta, en 1969.
EL PARELÉ A LOS "GRINGOS". La carrera de Francisco "Kiko" Valenzuela seguía viento en popa. Paralelamente, el mundo conocía las extravagancias de un equipo de afroamericanos estaodunidenses, autodenominados "Harlem Globetrotters", un conjunto que combinaba talento inagotable con circo y malabarismo.Los "gringos" llegaron al Puerto, con un Fortín Prat que se hizo estrecho para recibir a los porteños (hubo más de 2 mil almas en los alrededores de la plaza O'Higgins, frustrados por no ver el espectáculo). "Fue en 1968. Al manager de ellos le dije que nosotros íbamos a jugar en serio. El me respondió que no, porque el "espectáculo" eran ellos, que la gente los iba a ver a ellos y no a nosotros. Me piqué y a mis compañeros les dije que había que arrasar desde el comienzo con los gringos. Jugamos Pando, Ferrari, Santana, Fornoni y yo. A un minuto y medio del final, ganábamos por 6 puntos. Completé las 4 faltas -en esa época se salía por esa cantidad de infracciones- y alegué a la mesa de control, que cómo era posible aquello. Me reemplazó Francisco Vidal y ganamos igual. Los gringos quedaron picadísimos y la gente se volvió loca con nosotros. El manager del Harlem nos ofreció otro partido. Era que no, si ellos habían jugado 100 partidos en todo el mundo y perdieron uno solo, con nosotros.Le dije al manager que cuáles eran las condiciones económicas y no aceptó el trato. Se fueron picados a su país. Después mandaron una carta a la Federación (de Básquetbol de Chile) y aquello nunca se concretó", cuenta Valenzuela.
"KIKO AIR". El día a día de Valenzuela se divide en la enseñanza a los pequeños talentos del Deportivo Playa Ancha y a entrenar al cuadro femenino de los playanchinos por la competencia oficial de Valparaíso, con las que está a punto de sacarlas campeonas. También aprovecha de ver básquetbol por televisión, aunque reconoce que la NBA, para él, es más bien un negocio, un muy buen show televisivo."No niego que hay muy buenos jugadores, pero se han llenado de chinos, croatas, argentinos y españoles. Ahí se distorsiona un poco el tema. El que vale la pena ver y no me lo pierdo, es el básquetbol universitario. Ahí si que hay talento puro. Yo sé lo que digo, porque estuve 50 días aprendiendo de básquetbol en Estados Unidos, precisamente en universidades", destaca Valenzuela.La ligazón con el gigante estadounidense permite una pausa-reflexión de esta leyenda viviente de los cestos porteños: "¿Sabe una cosa? Lamento tanto que nadie me haya filmado mis jugadas. Hay quienes dicen que yo hacía las mismas cosas que hasta hace poco, realizaba Michael Jordan. El se suspendía dos metros en el aire y clavaba el balón. Yo hacía lo mismo, pero colocaba la pelota, por mi estatura. Eso es un gran halago y lo agradezco de sobremanera". Palabra del "Kiko". "Kiko" en la Selección Seleccionado chileno en innumerables ocasiones -a nivel juvenil y adulto-, Valenzuela (7) junto a sus coequipos Manuel Torres (6), Juan Guillermo Thompson (15), Juan Lichnowski (11) y Mario Donoso (12), formación empleada para el Mundial Extraordinario efectuado en Santiago, en 1966.
por Eduardo Poblete ArayaFuente: Diario La Estrella de Valparaíso
por Eduardo Poblete ArayaFuente: Diario La Estrella de Valparaíso
5 comentarios:
Junto a este recuerdo del Kiko va el de Dn. Fernando Rodríguez Arias jugador del Físico de la U. Chile y después gran entrenador porteño, una gran persona un gran entrenador recordado´por mi también en la Escuela de Ingenieria Naval dado con el como entrenador consecutivamente esa repartición fue campeona de la base naval durante varios años.
Emocionadamente.
Gastón Elgueta H.
yo pienso que kiko fue el mejor jugador de la historia del basket chileno tambien en valpo ubo otro jigador tambien bajo de estatura que fue tan bueno como el kiko se llamaba polilla santana y recuerdo que jugaba por israelita
Solamente para decir que el año que salió campeón sudamericano de clubes, con Bata de Peñaflor, fue en 1967 y no en 1969.
In niño de ocho años después del colegio(a media cuadra de la cancha del Arabe) que no sabía que era el basketball. Ve la puerta abierta del gimnasio, echa una mirada y ve a un muchacho bajo practicando solo y tenia como veinte pelotas a su alrededor, no fallaba una. De pronto me grita y me pide que le pase las pelotas, nunca había tomado en mis manos una tan grande . De pronto me dice tira una al arco. Tomó una con las dos manos y desde entre mis piernas la tiro y apenas toque el rim. Me aplaudió me dijo muy bien. Te gustaría jugar? Me pregunto....si!
Trae a tus padres mañana y te presento al estrenador “el tosineta” de ahí empezó mi carrera en el Basketball. Tuve el orgulloso de jugar mientras era juvenil con kiko, Pando, Fornoni etc también kiko no menciona pero fue estrenador en el Salesiano de Valpo.
Muchos recuerdos de mi generación Schulz Hayes, Pipa . Tiempos aquellos como dice mi mentor y respetado “kiko”
Mario Lemoine
Efectivamente fue en 1967.
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